Descripción
Puede refundarse, entonces para la autora, el habla de las desterradas, de las subalternas y lo hace performáticamente, construyendo un montaje minucioso, detallado, reparador. Es necesario encontrar un nuevo ritmo para hallar los sentidos sepultados en los relatos apócrifos, atragantados en la tráquea de la literatura. De este modo, las gargantas hacen sonar sus cuerdas vocales para decir sus verdades, para suturar delicadamente las heridas que provocaron un dolor mudo. Recuperada la entonación, pueden interpretarse también, las épicas que no fueron escuchadas: allí donde los cuerpos fueron sumergidos en el ripio del patriarcado.
Decidida a poetizar por las otras, Luciana salta al mar y desearte balbucea con las sirenas acalladas por Orfeo y su Liria. Las voces perdidas, recobran el erotismo de las palabras petrificadas por las instituciones, las tradiciones, los dogmas de hierro. En este poemario los cánticos quemados en la hoguera inquisidora, brillan, relucen, provocando un acontecimiento urgente, de justicia poética. «soy yo, soy yo, soy yo, abramos la puerta ahora». La poesía es resistencia, proclama comprometida, la autora de este excelente libro.
Retorna la palabra poetisa con la dulzura escondida. Sin embargo, «las líricas roncas» de las sirenas dejan caer el pudor y no necesitan para ser dichas mediadores. Para Luciana Cueto escribir es cantar, aliviar en el fluir de la música de sus poemas las injusticias y trazar una historia que trascienda las gastadas epopeyas heroicas.
Eugenia Straccali
Valoraciones
No hay valoraciones aún.